domingo, 31 de agosto de 2008

Un nuevo camino que transitar

El día de mañana me presento por última vez a la Biblioteca con fines laborales, el viernes fui requerido en la oficina de Recursos Humanos de la Universidad de Colima para notificarme de un cambio de trabajo que desde hace mucho anhelaba: me voy con el nuevo equipo de trabajo de la DIGESET (Dirección General de Servicios Telematicos).

Este es un cambio que desde hace mucho tiempo deseaba como una oportunidad para desarrollarme profesionalmente, en el departamento de Soporte Técnico donde me desempeñaba anteriormente hacía casi de todo lo relacionado a computadoras sin especializarme realmente en nada, dicho de otras palabras: abarcando mucho y apretando poco. La única alternativa de crecimiento dentro de la DGSB (Dirección General de Servicios Bibliotecarios) era ir como director de una biblioteca, lo cual no era una idea totalmente desagradable, pero tampoco era algo que me emocionara o estuviera siquiera en mis planes. Después de casi 6 años de hacer prácticamente lo mismo y sin motivación ya por hacer cosas nuevas dentro de las bibliotecas, era momento de salir a buscar algo nuevo para evitar caer en la mediocridad.

Estoy profundamente agradecido con quien me dio la oportunidad de trabajar en la biblioteca y de paso entrar a la Universidad, espero haber correspondido esa confianza con un buen trabajo, pero de una cosa puedo estar seguro y es que siempre me sentí comprometido con la institución primero que nada, y con las bibliotecas, mi jefa y con mis compañeros, y creo que ninguno de ellos puede dudar de estas palabras. Siempre aporté todo lo que pude, y aunque como cualquiera pude haberme equivocado, tengo la conciencia muy tranquila en el sentido de que todas mis acciones fueron pensando en la institución antes que nada y que nadie.

Estoy muy agradecido también con quien me pidió incorporarme al nuevo DIGESET, toda vez que desde finales de mayo se hicieron cambios estructurales profundos en esa dependencia, agradezco que se hayan fijado en mi y no me queda mas que echarle todas las ganas del mundo y entrar con el mismo compromiso de siempre o aún mayor para no defraudar a nadie sino todo lo contrario.

Así pues, mañana empieza para mí un nuevo camino que recorrer, tengo plena confianza en el futuro cercano y sobre todo mucha fe, tendré que dejar a muchos compañeros que ya son más bien amigos, pero así es la vida y se que tanto ellos como yo estaremos muy bien.

También mañana mi esposa se incorpora a un nuevo trabajo que a todas luces es mucho mejor que el que tenía anteriormente... ambos estamos algo nerviosos pero muy felices.

viernes, 15 de agosto de 2008

Naturalizados en la selección nacional de futbol, ¿Si o no?

En los últimos días se ha recrudecido este añejo tema tan polémico y que fractura a la opinión pública. Algunos periodistas salen envueltos en la bandera nacional a saltar desde lo alto de su televisora, radiodifusora o editorial en defensa de lo nacional, de lo nuestro, de nuestra gente; jugadores importantes y en activo los secundan en sus heroicos actos de orgullo patrio sin igual, atrás de ellos vienen algunos entrenadores solo comparables con los héroes nacionales.

Esta la contraparte: periodistas, jugadores, entrenadores, federativos y aficionados que se toman las cosas con calma y dejan esa responsabilidad en manos del Director Técnico nacional en turno.

Todos sabemos que principalmente televisoras, pero también algunos jugadores y entrenadores manejados como títeres por promotores no dan paso sin huarache, y que para salir a opinar tan candentemente como lo han hecho es porque algún interés tienen en que las cosas sean de tal o cual manera. Independientemente de los intereses que representen, oscuros o válidos, ¿Cuáles son sus argumentos para ponerse en contra?

Se pierde la identidad nacional.

No hay compromiso real con la playera.

Son mercenarios, si pudieran se irían a un lugar mejor.

La selección mexicana debe ser de puros mexicanos 100%.

No deberían tener derecho a representar al país por no haber nacido aquí.

La verdad para mi está muy fácil el asunto: La Constitución Política de nuestro país establece ciertos requisitos para tener la nacionalidad mexicana; el hecho de tener la nacionalidad nos da a todos nosotros como ciudadanos mexicanos derechos y obligaciones, así mismo no hace distinción entre nacidos y no nacidos en territorio nacional salvo para ocupar algunos puestos de elección popular como el de Presidente de la República.

Dado que la Constitución ni ninguna ley nacional vigente establece categorías de "mexicanos", tanto Leandro como Vuoso o Sinha, etc, quienes han cumplido con los requisitos necesarios para ser ciudadanos mexicanos, tienen el pleno derecho a representar al país en cualquier evento deportivo, porque ante la ley son tan mexicanos como yo, o cualquier nacido en territorio nacional. Pretender excluirlos de la selección por el no haber nacido en México no solo es negarles un legítimo derecho, es etiquetarlos de "mexicanos de segunda" o algo similar.

En un mundo globalizado al que pretendemos integrarnos no podemos asumir tan retrógradas ideas de falsos nacionalismos, pugnando por una selección de solo nacidos en México al tiempo que preferimos usar ropa gringa, nos gustan más los artistas extranjeros, copiamos modas de todo tipo, costumbres, comidas, hábitos, y un largo etc. Lo peor es que todavía tenemos cara para criticar a los gringos por maltratar a nuestros "paisas" del otro lado, de no darles oportunidades de ser ciudadanos con todos los derechos y de más, y nosotros hacemos algo muy similar con los que llaman despectivamente "naturalizados". Esa actitud de rechazo si bien no se puede llamar racismo ni xenofobia, si es discriminación, si es segregación por un motivo tan cuestionable como absurdo: su lugar de nacimiento.

Personalmente estoy de acuerdo con el entrenador nacional de darles la oportunidad de demostrar que pueden y quieren vestir la verde con orgullo y defenderla, no hay nada más democrático, imparcial y justo que eso; solo su desempeño dirá si merecen el puesto o no.

lunes, 4 de agosto de 2008

Fin de semana sin internet ni TV de paga

La semana pasada fue intensa para mi, además del abundante trabajo (bueno, ni tanto en realidad je) en la biblioteca y demás asuntos relacionados con la Universidad, nos cambiamos de casa. La verdad es que es una tortura ese proceso de cambio de casa, y eso que pudo ser mucho peor, nos cambiamos a 8 casas de distancia en la misma cuadra y aún así fue dificil, aunque eso si, fue muy apresurado.

Entre la tarde del miércoles y todo el jueves se trasladaron todas las cosas de una casa a la otra, dado que debíamos entregar la otra casa el viernes 1ro de agosto, así que la noche del jueves ya dormimos en la nueva.

Lo verdaderamente lamentable del proceso fue que desde el viernes a las 4 de la tarde que dejé la biblioteca quedé casi incomunicado, puesto que los servicios de teléfono y TV por cable me los restaurarán hasta ésta semana. Mi modus vivendi del fin de cada semana fue imposible de llevar a cabo, de manera que me las vi negras con los 5 canales de TV abierta y para acabarla con antena de conejo que no agarraba bien todos los canales. Empezaba a cambiarle los canales a la TV y rápidamente me los acababa; bendito futbol mexicano que se trasmite a todas las masas.

Pero lo que realmente me dejó sin comunicación fue que no tuve internet, como dijo Clavillazo: "nuuuunca me hagan eso!!" Es increible la dependencia que manifiesto por ese recurso que hace 10 años ni siquiera soñaba tener en casa. Es como salir sin celular, incomodísimo, uno siente que le falta un zapato o algo así, lo raro es que aunque me siento como si algo me faltara en realidad recibo una o dos llamadas al dia en promedio. Lo mismo me pasó sin internet, sentía que estaba como en una isla desierta, sin saber de noticias de México, o los resultados de los partidos que no se trasmitieron por TV abierta, no pude acomodar a mi equipo virtual de Hattrick, o consultar una duda que me asaltó y que la wikipedia después de mucho tiempo no estubo ahí para ayudarme.

En fin, la pesadilla ha terminado parcialmente, se supone que para esta hora ya debo tener internet de nuevo en casa, pero aún no TV cable. Lo bueno es que hay muchas películas sin ver, juegos que jugar, pero sobre todo cosas por hacer!! poner cortinas, persianas, closets, acomodar muchas cosas, limpiar y depurar triques acumulados y muchas cosas más, pero poco a poco y espero pase mucho tiempo antes de volver a vivir "el exilio" de éste fin de semana.