Ya hablé del América, ahora toca a su contraparte: las Chivas. Bueno pues aún está reciente el día de hoy la pésima actuación del miércoles en la liguilla ante el San Luis. Cualquiera que me conozca sabe que soy un chivista aferrado, pero me gusta pensar y actuar como alguien razonable y capaz de ver tanto lo positivo como negativo de propios y extraños.
Fráncamente creo que la actuación de las Chivas merece todas las críticas que se han hecho, puesto que institucionalmente han defendido el juego agradable a la vista, que si buscar el arco contrario siempre, defenderse atacando, y un largo etc... conceptos y palabrería muy bonitos, pero en la cancha mostraron un mediocre espectáculo. Para resumirlo, jugaron como un equipo ratonero, como un club que busca salvarse del descenso y debe sacar puntos como sea, no jugaron como un equipo grande, como un aspirante al título.
Yo siempre he sostenido que los campeones se forman desde su defensa, pero también son un equipo equilibrado, que se defiende muy bien y ataca mejor. También el juego se trata de defender y atacar, pero no puedes dedicarte un partido completo a hacer solo una de esas cosas.
Hace algunas semanas se perdió el clásico pero dando un partidazo y jugando mucho mejor que el rival, esa ocasión se trató de ensalzar el gran juego del equipo, que siempre buscó el gol, que la mala suerte que tuvieron de cara al gol, en fin. Toda esa "suerte" que no se tuvo en aquel partido, se pagó con creces el miércoles, al San Luis le sabe a muy poco el 1-1, y a las chivas les debe saber a mucho, merecieron perder y si quieren de verdad aspirar al título, tienen que mejorar muchísimo.
viernes, 23 de noviembre de 2007
El rumbo del Club América
Después de varios meses de abandono, aquí esta de nuevo una entrada más.
Pues nada que el Club América este fin de semana cerró su participación en el torneo local con una decepcionante participación en el que es a mi gusto, la cereza que adorna el pastel de la mediocridad del torneo mexicano de futbol en su primera división, me refiero al repechaje.
Con una desastroza actuación en Morelia, quedó en franca desventaja, que posteriormente no pudo afrontar ante su limitada capacidad ofensiva que tiene mostrando en todo el año. Sin recursos futbolísticos, sin juego de conjunto, deambulando en los partidos, las individualidades le alcanzaron para llegar a éstas instancias, pero ante la decisión y hambre de un equipo que juega mucho más como eso: equipo, simplemente no le alcanzó.
Cierto es que no tuvo a sus dos grandes figuras a la ofensiva, pero esto no vino sino a demostrar su dependencia a estos dos jugadores que representan más de la mitad de su poder ofensivo (Cabañas e Inzua). Un equipo "grande" no puede depender tanto de un par de jugadores y en ese pecado llevó la penitencia.
El futuro inmediato no se vislumbra mejor. Su otra gran dependencia se llama Guillermo Ochoa, y es el responsable directo de que América haya llegado tan lejos, sin embargo hay fuertes rumores de su salida este invierno al extranjero, lo cual sería una gran noticia para el futbol mexicano, pero... ¿Qué será del América sin él? Yo siempre he sostenido que ningún jugador es más grande que la institución, y creo que se las arreglarán sin él y sin comprar ningún otro dado que Navarrete ha demostrado ser confiable, pero ya no tendrán a un "superportero" guardándole las espaldas a Davino y sus constantes intentos de autogol.
El cambio de director técnico no ha sido aún beneficioso para el América, si bien es verdad al principio se mostró una mejoría en los planteamientos de los partidos, se viene arrastrando una mala planeación desde que Lapuente llevó las riendas de la Dirección Deportiva del club. Habrá que esperar si puede hacer un par de fichajes éste enero que recompongan un poco la situación.
Quizá el único aspecto positivo a destacar, ha sido la promoción que se le ha hecho a las fuerzas básicas en el equipo de primera división, son varios los jugadores que han demostrado tener los pantalones y el compromiso de llevar "la crema" y que irán creciendo futbolísticamente al paso de los partidos. Hubo partidos en los que casi todos los jugadores en la cancha eran canteranos, y creo que eso es digno de aplaudir.
Así las cosas, está a punto de cerrar un año con más decepciones que alegrías para los aficionados del América, con la esperanza de ganar la sudamericana para salvar el año, y por el bien del futbol mexicano, espero así sea.
Pues nada que el Club América este fin de semana cerró su participación en el torneo local con una decepcionante participación en el que es a mi gusto, la cereza que adorna el pastel de la mediocridad del torneo mexicano de futbol en su primera división, me refiero al repechaje.
Con una desastroza actuación en Morelia, quedó en franca desventaja, que posteriormente no pudo afrontar ante su limitada capacidad ofensiva que tiene mostrando en todo el año. Sin recursos futbolísticos, sin juego de conjunto, deambulando en los partidos, las individualidades le alcanzaron para llegar a éstas instancias, pero ante la decisión y hambre de un equipo que juega mucho más como eso: equipo, simplemente no le alcanzó.
Cierto es que no tuvo a sus dos grandes figuras a la ofensiva, pero esto no vino sino a demostrar su dependencia a estos dos jugadores que representan más de la mitad de su poder ofensivo (Cabañas e Inzua). Un equipo "grande" no puede depender tanto de un par de jugadores y en ese pecado llevó la penitencia.
El futuro inmediato no se vislumbra mejor. Su otra gran dependencia se llama Guillermo Ochoa, y es el responsable directo de que América haya llegado tan lejos, sin embargo hay fuertes rumores de su salida este invierno al extranjero, lo cual sería una gran noticia para el futbol mexicano, pero... ¿Qué será del América sin él? Yo siempre he sostenido que ningún jugador es más grande que la institución, y creo que se las arreglarán sin él y sin comprar ningún otro dado que Navarrete ha demostrado ser confiable, pero ya no tendrán a un "superportero" guardándole las espaldas a Davino y sus constantes intentos de autogol.
El cambio de director técnico no ha sido aún beneficioso para el América, si bien es verdad al principio se mostró una mejoría en los planteamientos de los partidos, se viene arrastrando una mala planeación desde que Lapuente llevó las riendas de la Dirección Deportiva del club. Habrá que esperar si puede hacer un par de fichajes éste enero que recompongan un poco la situación.
Quizá el único aspecto positivo a destacar, ha sido la promoción que se le ha hecho a las fuerzas básicas en el equipo de primera división, son varios los jugadores que han demostrado tener los pantalones y el compromiso de llevar "la crema" y que irán creciendo futbolísticamente al paso de los partidos. Hubo partidos en los que casi todos los jugadores en la cancha eran canteranos, y creo que eso es digno de aplaudir.
Así las cosas, está a punto de cerrar un año con más decepciones que alegrías para los aficionados del América, con la esperanza de ganar la sudamericana para salvar el año, y por el bien del futbol mexicano, espero así sea.
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